Pollock no logró terminar este trabajo, que es similar en estilo a los “Guardianes de los Secretos” de su primera exposición individual. Inicialmente, la imagen tenía un nombre diferente: “Moby Dick, o la ballena blanca”, que envió al espectador a la imagen central de la novela homónima de Herman Melville.
Sin embargo, Peggy Guggenheim convenció a la artista para encontrar otro nombre para ella. Pollock no pudo resolver este problema hasta que el crítico de arte James Johnson Sweeney, quien vio la imagen en el estudio, se ofreció a llamarlo “Pasiphae”.
Pollock preguntó con sorpresa: “¿Quién es este?” Sweeney explicó detalladamente al artista que Pasifaya es una heroína popular de los mitos griegos, nacida del amor de Helios, el dios del sol y la ninfa. Más tarde, se convirtió en la esposa del rey de Creta, Minos, pero Poseidón, enojada por la negativa de Minos a sacrificar un toro magnífico, inspiró a Pasifita con una pasión pecaminosa por este animal.
Como resultado, nació el Minotauro: un medio hombre, una semi-lengua, colocado por Minos en un laberinto subterráneo, devorando a hombres y mujeres jóvenes y, finalmente, asesinado por Teseo. Pollock estaba completamente encantado con esta historia: así es como su imagen adquirió su extraño nombre.