Entre las últimas y monótonas obras de Lukas Cranach el Viejo destaca la pintura “Paraíso”. Se parece al dibujo de un niño, a una férula, algo irreal, pero cautivador por su ingenuidad y peculiar, fabulosa poesía.
La imagen muestra la historia bíblica completa, desde la caída hasta el exilio del Paraíso. En primer plano, el Altísimo pregunta estrictamente al culpable Adán y Eva. A la izquierda en las profundidades de las mismas figuras de Adán y Eva, pero mucho más pequeñas.
El momento de la tentación está impreso: detrás de Eva está la Serpiente, y ya le está dando a Adán el fruto prohibido del Árbol del Conocimiento.
A la izquierda en la parte posterior de la imagen, un ángel iracundo expulsa a los pecadores del Paraíso. En primer plano, animales herbívoros y depredadores caminan pacíficamente. Pero el caballo percibió el peligro, se levantó y estaba listo para saltar y correr, y los leones también vieron la luz y se dieron cuenta de que eran depredadores…