Una de las obras características de Mantegna es la Oración por el Tazón. La historia bíblica tradicional, la aparición de cinco ángeles a Cristo, se transmite aquí de una manera pictórica especial, en relación rígida y meticulosa con los detalles. En el primer plano del lienzo, los tres apóstoles duermen pacíficamente, mientras que Judas ya está llevando a los soldados enviados por el Sanedrín al Salvador.
El fondo de toda la acción es la ciudad creada por la imaginación del artista. El paisaje de la zona parece irreal, pero también se transmite con alta precisión.
En la iglesia de Padua, que se encontraba cerca de la capilla, pintada por Giotto, Mantegna realizó un ciclo de frescos basado en la leyenda de Santiago. Durante la Segunda Guerra Mundial, la iglesia sufrió mucho por los bombardeos y los frescos de Mantegna se dañaron considerablemente. Esta fue una gran pérdida para el arte, ya que los frescos, sin duda, se encuentran entre las mejores obras de la pintura mundial.
En uno de los frescos, que ahora se conserva solo en reproducciones y copias, se representó a San Jacob, conducido por un convoy al lugar de ejecución. Al representar escenas mitológicas, Mantegna siempre trató de transmitir el evento como si realmente hubiera sucedido, esto es lo que distingue su estilo de los métodos artísticos de artistas como Donatello o Giotto. En un esfuerzo por mostrar el episodio en su lienzo, Mantegna no solo observó el desarrollo de los eventos, sino que también trató de imaginar cómo se comportaría la gente en una situación similar.
Santiago, según la leyenda, vivió durante la época de los emperadores romanos, razón por la cual el artista recreó el ambiente característico de esa época en su obra. Los bocetos que Mantegna hizo a partir de originales antiguos lo ayudaron a transmitir estos tiempos con precisión. Así, la puerta a través de la cual el convoy conduce a Santiago, representada en forma de arco triunfal romano, y el artista soldado vestido con armadura de legionarios romanos.
El espíritu de la monumentalidad romana transmite no solo trajes y adornos arquitectónicos, sino también la composición de los frescos. Mantegna parece estar dirigiéndola; espera aclarar más el curso y el significado del momento representado. Por lo tanto, la trama de la imagen se puede entender sin dificultad: la procesión oscura se detuvo repentinamente; El motivo de la demora fue un joven soldado que, arrepintiéndose, corrió a los pies de Jacob y le pidió sus bendiciones. Un santo, habiéndose separado de sus pensamientos sombríos, hace de él la señal de la cruz. El drama del momento se ve subrayado por el comportamiento de otros dos soldados: uno de ellos mira esta escena con indiferencia, el otro levanta la mano en un gesto expresivo de simpatía.
Un grupo de personajes principales está enmarcado por un arco, y también los separa de la multitud de espectadores, guardias oprimidos.
Mantegna fue un maestro diversificado. Su obra fue muy fructífera. Numerosos frescos que adornan las paredes de las capillas de Padua y Mantua, grabados en cobre según la técnica desarrollada por él, grisailles, todo esto enriqueció enormemente el tesoro del Renacimiento y aportó técnicas muy modernas a la pintura moderna de Mantegna, que tuvo un impacto muy significativo en las obras de los artistas del Renacimiento temprano.