La técnica de la acuarela, con su capacidad para alcanzar la pureza del color y transmitir el movimiento, como si se hubiera creado para trabajar en el género del paisaje lírico. A Levitan le encantaba trabajar en esta técnica, creando increíbles trabajos en ella, como “Fog. Autumn”.
Le gustaban los pasteles, recurrió a esta técnica en 1893 y recurrió activamente a ella en los próximos años. Le atraía la posibilidad de operar con grandes planos de color y un diseño experimental de varias formas.
Un ejemplo sorprendente de los pasteles levitanos puede servir como la obra “Meadow at the Edge of the Forest”, 1898. La “lirización” de la pintura implica algo de incompletitud externa, esbozo o, mejor dicho, un sentimiento de incompletitud; Todo esto es, sobre todo, un rasgo distintivo de las acuarelas y los pasteles.
En el período tardío de la creatividad de Levitan, marcada por un esfuerzo por el simbolismo, tales “esbozos”, probados en acuarela y en colores pastel, penetraron en sus pinturas, incluso responsabilizando a los críticos por el autor que expuso obras “sin terminar”. Sin embargo, esta era una posición deliberada.