Esta imagen es un buen ejemplo de la primitividad de Goncharova. Ella respira la superenergía del movimiento de la naturaleza y el dinamismo de la pintura misma. Al mismo tiempo, está cerca tanto de Picasso como de Matisse.
En la interpretación de los pies, las manos, y especialmente en la forma y el ajuste de la cabeza, se siente la cercanía plástica de “Dryade” y “Friendship” de Picasso. Acariciar una mancha en la cara está asociado con el “Baile con mantas”.
La influencia de Matisse es perceptible en la agrupación de la figura representada en la danza impetuosa, lo que permite que se muestre simultáneamente en diferentes ángulos, contrastes de color, en la expresión de movimiento, la compacidad de la figura en el espacio mínimo y contornos de super-relieves, en el optimismo de las imágenes.
Goncharova suaviza el corte cubista y logra una mayor plasticidad de la imagen, en comparación con las rupturas emocionales de las figuras en los lienzos de sus ídolos. La popularidad de la película contribuyó a la expansión cultural de la población de los países conquistados, cubriendo los países de Europa. La pasión por las nuevas formas fue recogida por artistas rusos después de sus colegas europeos.