El artista pintó un cuadro de una famosa historia sobre la muerte del filósofo, poeta y estadista romano Séneca. Séneca pertenecía a la finca de los jinetes. A petición de la madre del futuro emperador Nerón se convirtió en su tutor.
Desde su juventud, Séneca fue aficionada a la filosofía.
Durante el reinado del emperador Calígula ingresa al Senado, convirtiéndose rápidamente en un orador popular. La fama del orador y escritor Séneca excita la envidia del emperador por lo que habría querido matarlo, si no fuera por la persuasión de una de las concubinas. Durante el reinado del emperador Nerón se convirtió en su primer consejero.
La influencia de Séneca sobre el emperador fue enorme. Más tarde, obtiene la posición más alta en el cónsul del imperio, se vuelve muy rico. Nero persuade a sus asesores, Séneca y Burra, a participar indirectamente en el asesinato de su madre Agripina.
Después de este crimen, la relación de Séneca con el emperador se volvió cada vez más tensa. Séneca luego renunció y dejó toda su fortuna al emperador Nerón. Nero, sintiendo la enorme influencia de Séneca en la sociedad, lo que le dificulta, decide remover a su tutor y consejero.
Séneca fue condenada a muerte, pero tenía derecho a elegir una forma de salir de la vida.
Séneca decidió suicidarse. A pesar de la persuasión de su esposo, su esposa Paulina decidió irse con él. Ambos abrieron sus venas en sus brazos. Séneca, que ya estaba vieja, sangraba lentamente y abrió las venas y las piernas.
Como no llegó la muerte, Séneca le pidió al médico que le administrara veneno.