Un dato interesante de la biografía del famoso postimpresionista Vincent Van Gogh es que él, a partir de los 37 años de su vida, dedicó solo 7 años a la creatividad. Estos fueron los últimos años de su vida, cuando el artista logró crear una gran cantidad de obras restantes en la historia del arte mundial. Su obra es un vívido ejemplo de pintura postimpresionista.
La pintura “El muelle con los barcos en Amberes” se refiere al período holandés de la obra del artista, cuando tomó lecciones de Antoine Moave y apenas estaba comenzando su viaje en el arte. Está empezando a trabajar en color, ya que durante mucho tiempo ha buscado claridad en el dibujo. Esto se refleja en sus obras a través de la paleta tonal monocromática.
Todavía no hay colores abiertos y brillantes que se puedan ver en las obras de la época tardía, pero estas imágenes son interesantes por su decisión de silueta, relaciones tonales y la transferencia del estado emocional del artista.
El lienzo presenta una tarde nublada en el paseo marítimo de Amberes. Los barcos ya se han amarrado a la orilla, y solo un humo ligero fluye de sus tuberías. Los mástiles de las naves crean un ritmo con acentos verticales, mientras que la composición principal de la imagen está representada por los contornos de las siluetas de las naves.
El cielo gris y sombrío está cubierto y hay una sensación de que está lloviznando.
En la orilla, los trazos de luz destacan los reflejos del suelo húmedo. No hay viento, el mar está en calma y sereno. La combinación de colores se elige tan bien que se puede sentir el estado de la naturaleza en este paisaje. El clima crudo y húmedo trae pensamientos tristes cuando quieres estar solo y olvidar tus pensamientos. El artista estaba interesado en la imagen de la naturaleza en diferentes estados, por lo que experimentó en sus pinturas, perfeccionando sus habilidades y desarrollando el estilo del autor.
Este paisaje es un presagio de su mayor éxito creativo.