
Pastando ganado en el Monte Horeb, Moisés de la “zarza ardiente” recibió el llamado de Dios para la liberación de su pueblo y, regresando a las orillas del Nilo, con el hermano Aarón, solicitó a Faraón la liberación de los hijos de Israel de Egipto.

Pastando ganado en el Monte Horeb, Moisés de la “zarza ardiente” recibió el llamado de Dios para la liberación de su pueblo y, regresando a las orillas del Nilo, con el hermano Aarón, solicitó a Faraón la liberación de los hijos de Israel de Egipto.