Andrei Solario fue el alumno más talentoso de Milán de Leonardo da Vinci. Dominó muchas de las técnicas de pintar al gran maestro, pero no pudo dominar lo que Leonardo llamó la más difícil de pintar: la capacidad de los gestos “para transmitir el movimiento del pensamiento”.
Las técnicas externas, la interpretación de las formas, la riqueza de la letra, el estilo, todo esto recordaba las obras de Leonardo, pero en las obras de Solario no existía esa profundidad de pensamiento, experiencia que es inherente a las creaciones del maestro. Sin embargo, en las obras de Solario no hay plagio, su trabajo, al experimentar las lecciones de Leonardo, a veces exageradamente emocional, incluso nervioso, abrió una nueva mirada a la pintura, que se desarrolló en el siglo XIX.
“Madonna of the Green Pillow” es un trabajo realizado durante ese período en el que Solario trabajó en Francia y su éxito en la Corte fue evidente. Entre las obras famosas – “El Jefe de San Juan Bautista”.