La pintura “La Madonna de Luccan” o bien “Mary Nursing” fue pintada por el artista Jan van Eyck alrededor de 1430. El papel fundamental de la idea de la belleza del universo como el núcleo principal del trabajo de Jan van Eyck se puede ver en los principios del uso del color. El color no tiene ninguna función psicológica.
No debe expresar ningún sentimiento particular.
Su función es elevar la coloración real de un objeto a un cierto grado más alto, en el cual la participación de este objeto en la belleza universal del universo se hace evidente. El brillo multicolor del vidrio, el brillo del metal, el juego profundo del terciopelo y el brillo del esmalte de los cielos, más que nada, transmiten la belleza del mundo, la inusualidad, la joya de cualquier particular y de todo el universo.
Con este fin, los autores del Altar de Gante, Jan y Hubert van Eyck, desarrollaron semejante sistema de reflejos con tanta atención, lograron un sonido de consonante inusualmente sonoro y al mismo tiempo suave de varios colores. Para ello, inventaron una nueva técnica pictórica, precediendo a la técnica moderna de las letras al óleo.