Al regresar a su tierra natal, Bruegel continuó trabajando para Jerome Kok. Era dibujante en su taller de grabados, llamado “Cuatro Vientos”. Según los dibujos de Bruegel se produjeron varias series de grabados. La tienda de Jerome Kok fue muy popular entre los residentes de Antwerp y los huéspedes de la ciudad y generó ingresos considerables para el propietario.
Kok se construyó varias casas y se hizo rico año tras año, lo que no se puede decir de los artistas que trabajaron para él. Bruegel, todavía no conocido, se vio obligado a aceptar los términos de su maestro.
Entre los grabados realizados por Bruegel para la tienda “Sobre los cuatro vientos” se encontraba la famosa hoja “Los peces grandes devoran a los pequeños”. En él, el artista abordó por primera vez el tema de los dichos populares. La hoja representa un pez enorme con una barriga extendida, de la que caen otros peces.
Cada uno en la boca – peces más pequeños, y eso – bastante pequeños. Y en la orilla hay una criatura extraña, una cruza entre el pez y el hombre. Un pequeño pez sale de su boca.
Este dibujo no es solo una ilustración de un famoso proverbio holandés. Bruegel está tratando de transmitir al espectador la idea de que en el mundo humano, así como en el mundo animal, los fuertes devoran a los débiles. Pero este fuerte puede volverse presa aún más fuerte.
Para despertar el interés de los compradores por el grabado, Kok escribió en él el nombre de otro artista, el fallecido Hieronymus Bosch. Bruegel no expresó indignación, porque él, un maestro poco conocido en aquellos años, dependía de su empleador. Pero en la imagen, el original, a partir del cual se realizó el grabado, se conservó su firma, gracias a la cual se supo quién es realmente el autor del grabado.