Mientras vivía en Arzhantey, el impresionista Claude Monet escribió muchos bocetos y pinturas. Escribió la naturaleza circundante y el río Sena, en las orillas de las que a menudo le encantaba ser creativo.
En el cuadro “Las orillas del Sena, Port Ville”, vemos una colina a orillas del río. Este es claramente un día ventoso. Esto se indica mediante nubes rasgadas en el cielo azul, una superficie de agua inquieta y el follaje de los árboles, escrito a grandes rasgos en una dirección, transmitiendo una ráfaga de viento.
Las olas en el río están pintadas en tonos gris azulado y amarillo, reflejando el reflejo de la orilla. El sol se asoma un poco a través de las nubes, y el verde de los árboles tiene una clara solución de corte. Por este paisaje se caracteriza el contraste tonal claro.
El cuadro es característico del impresionismo. Trazos individuales de colores puros se mezclan ópticamente a los ojos del espectador, transmitiendo la transitoriedad del momento representado. Un golpe brillante, a menudo utilizado por artistas impresionistas, transmite el movimiento del espacio aéreo.
Al mirarlo, sientes este aire fresco y las ráfagas de viento y el agua helada del río; todo esto sugiere que el artista transmitió hábilmente el estado de la naturaleza en su obra.