Vasnetsov es conocido por sus motivos folklóricos. Con la ayuda del arte popular, trató de transmitir toda su belleza en la imagen.
En el centro de la imagen vemos a una niña, con un vestido verde. El atuendo de E encaja armoniosamente con el evento. Vasnetsov está intentando atrapar el momento en que la chica está bailando.
Las manos hacia arriba pueden indicar un baile.
Según los historiadores y críticos, la bailarina, nada menos que Vasilisa la Sabia, que acudió a la fiesta real. Con su baile encantó a los guslars. Agitando los brazos, creó lagos y cisnes nadando en este lago.
Recordando el cuento de hadas y presentándolo en acción, en el fondo se puede ver un lago y cisnes flotando en él, y en algún lugar muy lejano, más allá del campo salpicado de trigo, se puede ver un bosque.
Las aves se ven muy armoniosas durante el vuelo y las nubes flotan en el cielo. Muchos artistas recurrieron a motivos fabulosos, y algunos lograron captar su visión de Vasilisa el Sabio, pero solo Vasnetsov logró presentarnos de la manera más realista que la imagen contada en los cuentos de hadas. No me sorprendería si una persona que no conoce esta historia tome la fotografía como realidad. Baja reverencia al artista, por sus obras.
Tengo muchas ganas de convertirme en el personaje principal de ellos, para no empatizar con ellos, sino todo lo contrario, para que me envidien.
Gracias al artista por una imagen tan grande. Nos hizo sumergirnos en el mundo de la infancia, donde huele a dulces y pasteles de abuela. Es sorprendentemente agradable, a través del lienzo con la imagen para sentir la belleza y el encanto de su mundo interior.