Benozzo Gozzoli, un artista renacentista florentino, es conocido por sus hermosos frescos monumentales. El ciclo “La Procesión de los Reyes Magos”, que se conserva hasta nuestros días, realizado por el pintor del Palacio de la Familia Medici, sorprende y asombra al público con sus coloridos y ricos detalles.
“La fiesta de Herodes y la decadencia de Juan el Bautista” es bastante rara para la cámara de maestros, obra de pequeño formato que ilustra uno de los textos del Nuevo Testamento. Juan el Bautista, el profeta y precursor de la venida de Cristo, condenó a la reina Herodía como libertina y asesina.
En la celebración del cumpleaños del rey Herodes Salomé, la hija de Herodías, cautivó al maestro con un hermoso baile, y él accedió a cumplir cualquiera de sus deseos. Como recompensa por su arte, Salomé exigió matar a John y entregar su cabeza en bandeja de plata. El gobernante de Judea se sorprendió por el deseo de la hijastra, pero cumplió su promesa, ordenando la ejecución del profeta.
Gozzoli transporta la escena de la tragedia a los interiores de la segunda mitad del siglo XV, y también viste a los personajes con la rica ropa de corte contemporáneo.
El artista organiza la composición de tal manera que los puntos principales de la historia se desplieguen ante el espectador en una imagen. El baile de la heroína ocupa un lugar central en la esquina izquierda del lienzo – la continuación de la trama: la ejecución se lleva a cabo, en el fondo – el último elemento de la narrativa: Salomé presenta a la cabeza de Juan como un regalo a su madre.
Una pose interesante es una princesa bailarina. A pesar de la elegante y elegante pierna, en toda su forma, los pliegues del vestido que vuelan, esculpidos, el gesto de la mano y el orgulloso perfil de la cabeza, se sienten la presión y la fuerza que representan una amenaza para los enemigos.