Ante nosotros es una ilustración de un famoso cuento de hadas. Bilibin es un verdadero maestro que ha logrado transmitir la belleza especial de este increíble género. Los cuentos de hadas nos permiten sumergirnos en un mundo lleno de maravillas. Hay hierbas en ella.
Las bestias y los pájaros pueden hablar. El hombre los entiende perfectamente. Firebird – la verdadera magia.
Con tal heroína, ningún pájaro puede igualar. Sus plumas golpean con extraños reflejos. La pluma puede mantenerse caliente durante un tiempo increíblemente largo. Cuando sale, se convierte en oro real. Un pájaro de fuego se pone de guardia sobre una flor de helecho.
A ella le encantan las manzanas rejuvenecedoras, y luego las perlas de lujo salen de su pico.
Ivan Tsarevich logra esperar a este pájaro mágico. Pero todavía cogerlo no funciona. Al héroe solo le queda una pluma, que él sacó de su cola.
El cuento es extremadamente complejo en términos de trama. Hay muchos personajes en ella. Cuando el artista comenzó a trabajar, se dio cuenta claramente de que no debería haber independencia.
Todo debe ser exactamente como en el propio cuento de hadas.
El pintor logra realizar imágenes tangibles e ideas importantes. Como resultado, entendemos mejor lo que se dice en esta historia. Los espectadores logran imaginar cómo vivían los héroes, qué preferían, cómo se vestían.
Bilibin hizo bocetos especialmente en uno de los pueblos sordos. Le fueron útiles en el trabajo sobre las ilustraciones de este libro. Selva del bosque representada increíblemente poética. Sentimos que el pintor admira álamos, pinos, abedules.
Le atrae el secreto que se esconde en ellos.
Bilibin estudió específicamente las miniaturas de época. Es por eso que interpreta a Ivan Tsarevich con la máxima precisión. Los motivos de Bizancio están entretejidos en los adornos.
Este artista buscó enfatizar que el héroe pertenece a una raza en particular. Los libros de Bilibin son un milagro. No es casual que sus ilustraciones sean tan populares entre los espectadores de cada época.