En la antigüedad, Sokolniki era un rincón boscoso de la naturaleza no tocado por el hombre. Aquí, a los boyardos y grandes duques les gustaba descansar, la atracción principal era la cetrería, por la cual el área recibió su nombre, que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Artista moderno Sokolniki siglo XIX se ha convertido en una ciudad periferia. Ahora, los moscovitas comunes y los mercaderes pobres pasaban su tiempo libre aquí y construían dachas. Todos los años, a principios de mayo, tuvo lugar en Sokolniki una celebración masiva para ciudadanos comunes y corrientes.
Por la belleza tranquila de la naturaleza y la simplicidad de la moral, Sokolniki A. Savrasov se enamoró. Como profesor en la Escuela de Pintura, el artista llevó a sus estudiantes al aire libre en la primavera: Levitan, Korovin, Svetoslavsky. Al igual que el profesor, se sorprendieron por las vistas del paisaje local que fueron capturadas en sus lienzos.
Una impresión entusiasta de las bellezas de la región de Moscú, A. Savrasov, transmitida en la película “La isla de los alces en Sokolniki”. En 1870, el artista presentó su trabajo en la exposición de la Sociedad de Amantes del Arte de Moscú, donde la pintura participó en el concurso y recibió el premio principal. En el mismo año, la colección de la colección de la famosa galería nacional de P. M. Tretyakov fue repuesta densamente.
Un buen día de verano, un paisaje rural habitual, un rincón de la naturaleza en las afueras de Moscú. El sol, con sus rayos atravesando las nubes raras, ilumina el claro con una manada de vacas pastando en él. Detrás: un denso bosque con pinos altos de siglos de antigüedad, como pastores, que cuidan la manada.
En primer plano, un estanque de bosque modesto, cubierto con una delgada rejilla de hierba de pantano. Está escrito con tanta atención y amor que se convierte en un espejo en un marco natural inusual.
Bajo el pincel de Savrasov, el paisaje aparentemente familiar se vuelve romántico y misterioso. Percibiendo y entendiendo con sensibilidad la belleza de la naturaleza, el artista llena cada detalle del paisaje con un encanto extraordinario. Cuidadosamente, con amor, extrae árboles, hierba, un reservorio, hummocks de pantano, vacas en pastoreo, ayudando al espectador a ver la increíble belleza de lo común, prosaico y cotidiano.
Llena de calidez y confort, la imagen dice que la belleza está presente en todo, solo necesitas poder verla y entenderla.