Trabajando en The Purity of Imagination, de Chirico conserva la misma proporción de luz y sombra que en The Tower. Pero no son las torres las que llaman la atención: el ojo atrae un rectángulo claro en la imagen, iluminado por el sol.
La imagen en la imagen: el artista recurrirá a esta técnica cuando escriba los llamados interiores metafísicos. Aquí, matrices arquitectónicas geométricas llenan el espacio y, por así decirlo, presionan al espectador. Este sentimiento surge del hecho de que el plano de la imagen parece estar inclinado.
Continuando con la búsqueda de estilo, la metafísica de Chirico finalmente se acerca a la visión interna de la realidad cuando los objetos se convierten en símbolos puros. Tal es su desafío: en imágenes, el espacio y el tiempo se congelan: el espacio está encerrado en sí mismo, y el artista reduce su tiempo a su percepción personal. Claridad extrema de forma y oscuridad de significado…