Pintura del artista flamenco Bartholomeus Spranger “Hércules, Dejanira y el centauro muerto Ness”. El tamaño de la imagen es de 112 x 82 cm, cobre. La imagen se basa en las antiguas historias mitológicas griegas sobre el héroe nacional griego Hércules.
De acuerdo con las ideas mitológicas de los griegos, Heracles era el hijo de Zeus y Alcmene, la esposa del rey Tirynth Amphitryon, nieto de Perseo.
Después de que se lograron todas sus hazañas, Hércules recibió la mano de Dejanira, la hija del rey de Aethean, Oineus, debido a que antes había luchado con el dios del agua Acheloi y le había cortado uno de sus cuernos, se convirtió en un cuerno de abundancia. Para atar a Hércules más cerca de sí misma, ella le envió una vestidura empapada en veneno, que sin saberlo, consideraba una poción de amor. Tan pronto como la ropa se calentó en el cuerpo, el veneno comenzó a ejercer su efecto y Hércules, atormentado por un dolor terrible, le ordenó que se llevara a Trachin, donde Dejanira se puso las manos sobre la desesperación.
Hércules, con la última de sus fuerzas, se encendió un fuego en Eta y ordenó que Peantu, que pasaba por allí, fuera incendiado, le dio su arco como regalo para este servicio. En la pira funeraria entre los rayos y los relámpagos carmesí brillantes, los Hércules transformados ascendieron al cielo en una nube, donde, habiéndose reconciliado con la diosa Hera y convirtiéndose en la esposa de la diosa de la eterna juventud Hebe, continuó viviendo en la asamblea de los dioses olímpicos.