El retrato está realizado de manera realista. Gala se representa a la altura de la cintura, con una blusa rubia con botones y una manga corta. Uno de sus pechos está desnudo, como el de mujeres de pinturas renacentistas.
En el lienzo no hay detalles extra. El fondo es monocromático, el color cereza-terracota hace eco al cobre del pelo de gala. El pelo puesto en un peinado simple pero limpio.
La fuente de luz se coloca de tal manera que crea un halo alrededor de la cabeza del modelo. Dalí escribió esta foto durante seis meses. Él mismo argumentó que un espectador curioso puede ver el pan en este lienzo, un atributo favorito del artista. Asoció el cofre desnudo de Gala con un rollo y el entrelazamiento de los dedos con las barras de una cesta de pan.
El nombre en sí, “Galarina”, es una alusión al famoso modelo de Rafael Fornarina. Dali había retratado previamente a un cónyuge con rebanadas de tocino. Ahora, habiendo comparado a Gala con una cesta de pan, el artista la llevó al nivel más alto posible.