Durante su larga y fructífera vida, Georgia O’Keefe creó dos mil quinientas obras. Los temas favoritos de la artista fueron una variedad de plantas, cráneos y huesos de animales, pero entre sus obras se encuentran “El lago”.
Puedes dibujar el mar lo más real posible, con todos los detalles, como Aivazovsky; puedes, como Monet, poner primero tu visión del elemento agua; pero es posible, como Georgia O’Keefe, mostrar no la superficie del agua en sí, sino sus sentimientos y emociones cuando la mira. Y cualquier persona entenderá inmediatamente lo que el artista quería retratar.
Es difícil hablar de la trama de la obra, cuando simplemente no está allí. Las sensaciones de la artista se muestran en esta imagen, pero lo que vio en ese momento siempre será un misterio. Líneas, colores, formas, bordes: todo se mezcla en una imagen, pero se mezcla en un orden especial, dando lugar a emociones cercanas al estado de ánimo del artista al crear este lienzo.
No debes tomar su trabajo literalmente, y esperar a que aparezca algo inesperado de las olas del lago.
Disfruta de la fantasía del autor, con cada nueva mirada a la imagen, siempre puedes notar algo nuevo, inusual, previamente desconocido; cada vez que las emociones del autor se arremolinan, se adentran en el lago de la fantasía. Cada espectador entiende el trabajo a su manera, y esto es un placer especial tanto para el espectador como para el artista.
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