La pintura “Birdies” fue creada por Vasily Grigorievich Perov en 1870. Para escribir el lienzo se utilizó lienzo y óleo. La escena representada en la imagen fue notada por el artista durante su paseo por el bosque otoñal, por lo que la imagen puede considerarse realista.
El lugar central en el lienzo está reservado para el niño, todavía un niño y un anciano con largos pelos grises. El niño, al parecer, el hijo de un rico terrateniente, se sienta en el pasto, con una mano apoyada en su rodilla y la otra, sosteniendo la jaula de pájaros. Su ropa es simple, pero elegante, porque el espectador no tiene dudas de que él es el líder en esta empresa.
Junto al niño, completamente tendido sobre la escasa hierba, yace un anciano. Está vestido con una simple camisa negra, con bastardos en los pies. Los labios del anciano tienen una pequeña pipa con la que trata de atraer al pájaro.
Mirando cuidadosamente el medio ambiente se puede ver en la esquina izquierda de la imagen unas cuantas madejas de flagelos y trampas para la captura de aves.
El joven pajarero y su anciano viajero se prepararon a fondo, no planean regresar a casa sin una presa, por lo que esperan pacientemente. El ave es necesaria para que decoren la casa, no necesitará nada y ganará libertad la próxima primavera, pasando el invierno en un ambiente cálido y acogedor.
El niño y el viejo simplemente realizan una antigua costumbre, en la que hay algo misterioso y mágico. No quieren causar el mal a las pichugas, solo buscan protegerlas de las tormentas de nieve y las ventiscas que están a punto de tomar posesión de esta tierra.
El entorno que rodea a los cazadores de aves es similar a un cuento de hadas, que no es sorprendente, ya que este lienzo fue escrito por Perov en colaboración con el famoso pintor Savrasov, que se reflejó en los hermosos árboles centenarios que formaron el fondo de este lienzo.