La trama de la imagen está tomada de la “Historia Natural” de Plinio el Viejo. La reina egipcia Cleopatra no solo era famosa por su mente y belleza, sino también por su comportamiento extravagante. Un día, queriendo impresionar a su amante, el comandante romano Mark Antony, con su riqueza, disolvió una perla grande en un vaso con vinagre y luego lo vació.
La imagen muestra el momento en que Cleopatra baja un arete de perlas en el recipiente, y Mark Antony, su compañero Enobard y el sirviente negro se congelaron en una sorpresa muda, experimentando un sentimiento mixto de arrepentimiento y admiración. Y solo el bufón de la corte, sonriendo, señala el absurdo de los desperdicios de Cleopatra. La composición alegórica, concebida como una condena del vicio de Orgullo o vanidad, continúa con sus matices instructivos una tradición artística nacional que se remonta a la obra de Bruegel el Viejo y Hieronymus Bosch.