La pintura, que se basa en la popular historia bíblica de la limpieza del templo, es una de las pinturas religiosas más famosas de El Greco y una obra histórica para la transformación católica del arte del siglo XVI. Vale la pena señalar que esta no es la única versión del lienzo, y el autor ha descrito al menos cuatro versiones más de la composición.
La expulsión de los mercaderes del templo, completada en Toledo, representa la historia de la “limpieza” del templo, que se produce en todos los evangelios. La escena tiene lugar en el templo de Jerusalén, donde se encontraba el mercado y se realizaron varias manipulaciones con el dinero. En el lienzo, Jesús con ropas rojas declara que desde la casa de oración, este lugar se ha convertido en una guarida de bandidos, y acelera a los comerciantes y comerciantes.
En el centro de la imagen está Cristo, a la izquierda, los mercaderes, y a la derecha, los apóstoles. En el fondo hay dos bajorrelieves de piedra que se refieren a la expulsión de Adán y Eva del paraíso y el sacrificio de Abraham. Sin embargo, la figura clave sigue siendo Jesús, castigando a los mercaderes con su mano derecha, mientras que sigue tranquilizando a los apóstoles con su izquierda.
Una sola instancia de usar rojo en una imagen aísla al Señor de otras figuras, enfocando aún más la atención del espectador en él.
El Greco toma prestados algunos de los elementos y técnicas de las obras de los artistas del Alto Renacimiento, especialmente Mikelagelo, así como las obras de arte bizantinas. Sin embargo, el estilo del artista sigue siendo reconocible.
Para enfatizar la fabulosa naturaleza de la imagen, el interior está iluminado con una luz fantasmal. Los colores abigarrados se combinan en varias imágenes sobre el fondo del gris general que está presente en los colores de la piel y las paredes del edificio.
La naturaleza lejana y sobrenatural de la obra refleja la inmersión de El Greco en el profundo ambiente religioso de Toledo. Fue distinguido por una visión de la religión. Greco creía que las imágenes de otro mundo son más adecuadas para comprender el espíritu y la fe que el naturalismo y el realismo.
La reputación y las obras del artista lo convirtieron en un representante clave de la pintura mística española, dando lugar a bastantes seguidores.