Vrubel viajó mucho: con la familia Mamontov viajó a Italia, Francia, Grecia. A su regreso, escribió dos paneles: “Venecia” y “España”. Estas no son pinturas de género, sino una imagen generalizada de España y Venecia, como le parece al artista.
La belleza de la pintura “España” – una de las pinturas más perfectas de Vrubel. Los tonos básicos, rojizo-púrpura y oliva, se dan en gran cantidad de tonos. El contraste del crepúsculo lila de la habitación y el brillante día de sol afuera de la ventana, la brillante bufanda de la mujer, atravesada por el sol que cae por la ventana, crea efectos de luz.
En la trama de la imagen el artista evita la certeza, se retiene. No se sabe qué es lo que une a estas tres personas, pero se siente que hay un nudo de relaciones humanas aquí. La niña, apartada y de cara al espectador, tiene una figura majestuosa, una hermosa cara morena enmarcada por un pañuelo brillante, una rosa en la mano, una mantilla de color morado oscuro arrojada descuidadamente a una silla y cae con un claro abanico de pliegues.
La niña mira al frente con una mirada fija, pero su mirada no se descifra psicológicamente. ¿Qué hay en ella: rastros de ira, perseverancia, determinación, rechazo o apelación? La niña es tranquila en apariencia, pero a través de un rostro tranquilo y una postura tranquila se percibe una consternación de espíritu.