La felicidad, combinada con la liberación, un rasgo distintivo de la atmósfera del sur de Francia, donde el aire reina constantemente en un sentido de libertad y celebración. Para transmitir el espíritu único de sus lugares nativos con la ayuda de la pintura, así como para crear una composición de múltiples figuras, Basil tuvo éxito en el lienzo “Reunión familiar”. Enfrentó el relleno de la trama con un sentido de vitalidad y construyó la composición de tal manera que los personajes se “sienten” como una familia a gusto.
La pintura es una de sus obras más famosas, y en 1869 fue exhibida en el Salón con el nombre de “Familia X”. Obra autobiográfica, representa a la familia del autor.
El lienzo es considerado uno de los ejemplos más brillantes de impresionismo realista; tal premio fue otorgado por la exitosa selección de colores, la decisión original de transmisión de luz y el alto nivel de habilidad con el que se representan las figuras humanas.