En esta imagen, llamada “En el bosque de cuentos de hadas”, el artista fotorrealista Will Cotton colocó a su modelo en un entorno inusual: un río tranquilo con orillas pedregosas desemboca en el bosque de cuentos de hadas, donde crecen asombrosos árboles.
Pero cuando miramos de cerca, vemos que estas no son las copas de los árboles misteriosos, sino que las piñas que conocemos todos sacamos los lados puntiagudos, los troncos que formaban enormes pilas, son tubos rellenos de chocolate, y las rocas a lo largo de las orillas del río nos recuerdan mucho los caramelos de chocolate. La figura de la niña se perdió en medio de toda esta magnificencia. No lleva ropa, pero no tiene frío en absoluto y mira el bosque encantado con curiosidad.
Es como Alice, en un país de las maravillas.