Pintura del pintor italiano Caravaggio “El martirio de san Mateo”.El tamaño del cuadro es de 323 x 343 cm, óleo sobre lienzo. En las obras de Caravaggio, los santos y los mártires aparecen como personas fuertes y de sangre plena: el sencillo y brusco Mateo, el áspero e inspirado Pedro y Pablo.
No hay nada inusual en sus figuras de plástico tangible. Fue por tales pinturas que muchos contemporáneos criticaron al artista Caravaggio. En la época de la Contrarreforma, se establecieron cánones para el arte religioso, que todo pintor tenía que seguir estrictamente al representar a los santos y sus obras.
Caravaggio fue acusado de usar su arte para engañar la memoria de los eventos sagrados y santos, representándolos y describiéndolos en sus pinturas en el lenguaje “humano” habitual.
El artista pintó las pinturas “El llamamiento de San Mateo”, “El martirio de San Mateo” y “El apóstol Mateo y el ángel” para la capilla de la familia Cotarelli en la iglesia romana de San Luigi di Francesi. En la segunda imagen de esta serie, predominó El martirio de San Mateo, de Michelangelo Caravaggio, el deseo de una solución más efectiva y teatral-patética para la composición.