Al pintor francés Gustave Moreau le encantaba pintar en el género mitológico. La pintura “Diómedes devorados por sus caballos” fue pintada por el artista en 1865. La trama está tomada de la mitología griega antigua de las 12 hazañas de Hércules.
El rey Eurystheus le ordenó a Hércules que fuera a Tracia por los caballos del rey de la Bestia Diomedes. Eran animales muy hermosos y feroces.
Ninguno de los herreros podía contener su fuerza, y por lo tanto los caballos estaban encadenados en establos. Diómedes alimentaba a los caballos con carne humana, alimentándolos a todos los alienígenas que llegaban a su ciudad. Hércules se apoderó de los caballos con poder, en una feroz batalla, derrotó a Diómedes y lo arrojó a merced de sus caballos caníbales.
El artista describió el momento en que las yeguas con un fiero zumbido comienzan a atormentar el cuerpo de su amo. Los ojos de los animales están llenos de rabia violenta. Sus poderosas figuras están en movimiento, sienten una fuerza imparable. El cuerpo de Diómedes está relajado y representado en el momento de la caída.
Su figura se asemeja al cuerpo de Cristo crucificado en la cruz. Al parecer, el artista quería mostrar esta desesperanza de la situación. El lienzo rojo envuelto alrededor del cuerpo de Diomedes mejora el estado de tragedia.
Cerca se pueden ver los cuerpos de otros muertos derrotados en una terrible batalla.
Las aves carroñeras comienzan a volar a su comida. En el fondo vemos las antiguas ruinas sobre las que se sienta una persona. Quizás el artista retrató a Hércules, observando lo que está sucediendo. La imagen está realizada en colores cálidos.
Aparecen tonos marrones, amarillos, rojos, como destellos ardientes, en las figuras principales. La estática del plano distante y la dinámica en el primer plano crean una armonía de movimiento en la imagen. La pintura se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Rouen.