El trabajo de Edward Munch “Día de la primavera en la calle de Karl Johan”, escrito en 1890 durante la estancia del artista en Noruega, muestra su trabajo desde el otro lado. La imagen muestra claramente la influencia de los impresionistas.
La imagen está impregnada de luz que emana de todos sus puntos. El artista logró este efecto gracias a un estilo especial de dibujo: las pinturas se aplicaron con trazos claros separados: puntos o trazos. Impresionista es el estilo de escribir una imagen, pero no la composición.
El artista representó en el lienzo la avenida principal de la capital de Noruega: Karl Johans Gate, Karl Johan Street, un lugar favorito para los paseos del público más diverso. La imagen muestra toda la avenida, desde el castillo real representado en el fondo hasta el Grand Hotel, que se muestra a la derecha en el primer plano.
La línea azul marino de los techos hace eco al público que camina, formando dos líneas rectas paralelas en perspectiva. El elemento principal de la parte central de la composición es una mujer con un paraguas rojo, de espaldas al espectador. Los colores contrastantes con los que Munch retrató a una mujer la distinguen del plan general y la atmósfera de la escena.