Por todas las cuentas, este es el fresco más impresionante de Bronzino de los que se han conservado en la Capilla Eleonora Toledo. Además, “Transición a través del Mar Rojo” es una de las obras más grandes del maestro en este género. El trabajo sobre las pinturas en la capilla se inició en 1540 y duró cinco años.
El coro de Eleonora de Toledo es una sala bastante pequeña, cuyas paredes están cubiertas de pinturas, una técnica que es extremadamente popular entre los artistas manieristas. En el techo de la capilla, Bronzino representa al arcángel Miguel, a San Juan el Divino, a San Jerónimo y a San Francisco de Asís. Se suponía que representaban cuatro “tipos” diferentes de santidad: desde el más cercano al arcángel Miguel Miguel, a través del apóstol Juan y uno de los padres de la iglesia hasta el “moderno” San Francisco de Asís.
Las paredes de la capilla de Bronzino pintaron escenas del Antiguo Testamento. Además de estos frescos, el artista pintó al óleo la imagen de un altar para la capilla. Los registros sobrevivientes indican que el fresco “Cruzando el Mar Rojo” se creó entre septiembre de 1541 y marzo de 1542.
La trama fue la famosa historia bíblica de la milagrosa salvación de los judíos durante su éxodo de Egipto.