Shishkin, es mi artista favorito, sus pinturas, en mi opinión, me parecen vivas. Mirándolos parece que estás en ese lugar, y sientes no solo la brisa que sopla allí, sino también el olor del lugar que te rodea. Esta foto nos muestra un bosque lleno de cuentos de hadas, magia y majestuosidad.
Me gusta mucho esta foto, y lo más interesante de esto es que el artista logró dibujar bellamente todos los detalles sin perder un poco. Veo en la fotografía cada aguja de un árbol conífero, veo una piedra tendida junto a un arroyo y un hongo que se oculta detrás de un tocón y en la hierba. En primer lugar, los pinos altos crean una sombra, y con sus ramas recrearon una cúpula sobre el suelo.
En algún lugar lejano, veo cómo los pinos han florecido, hay mucho sol desde que se formó un pequeño claro.
En mi opinión, el artista representó pinos muy viejos, también se les llama años centenarios. Mirándolos, parece que han visto bastante en este lugar, algunos ya están parados y secos, sin agujas, están al nivel de los árboles jóvenes. En mi primer turno, las agujas de los pinos jóvenes no parecen ser espinosas, por el contrario, el artista logró transmitir la suavidad y la juventud de estos árboles. Shishkin logró transmitirnos la eternidad de la naturaleza en su cuadro.
Mirándolo, con sus árboles, me parece que la vida es eterna, aunque nada se detiene, pero fluye, y por difícil que sea para nosotros, a veces necesitamos resistir toda adversidad.
Me gustó mucho esta foto, me quedé con un suspiro y la miré. No puedes poner en palabras todos los sentimientos que sientes al mirarla. Comparar pinos perennes con destinos humanos solo podía ser un verdadero artista, un maestro de su oficio.
Y acudiré a la exposición más de una vez solo por estas obras maestras. Sus pinturas me han conquistado.