Anteriormente se pensaba que “Concierto en el huevo” era una copia de la obra perdida de Hieronymus Bosch, como lo indica la presencia de uno de sus dibujos, que puede haber sido un boceto de esa obra tan perdida. Luego, al copiar, se permitieron volts, por lo que algunos detalles en el dibujo y la imagen son notablemente diferentes. Sin embargo, la imagen apareció precisamente después de la muerte de Bosch, aunque solo sea porque las notas que se muestran en ella son obra del compositor flamenco Thomas Krekkillon, que creó en 1549.
Quizás el artista que hizo la copia, por alguna razón, no pudo distinguir las notas en el lienzo de Bosch y tomó las primeras contemporáneas. La obra fue comprada en 1890 por 400 francos para el Museo de Bellas Artes de Lille de un comerciante de arte parisino. La pintura se encuentra actualmente en exhibición en el Museo de Bellas Artes de Lille, pero su origen aún no está completamente claro.
Como muchos de los trabajos de Bosch, esto puede contener un indicio de experimentos alquímicos. Por lo tanto, todo lo que se debe colocar en un transportador debe haberse cargado en recipientes, cuya forma es de gran importancia. La imagen de un recipiente herméticamente sellado era también un huevo filosófico, que ocupa un lugar importante en las pinturas del artista.
Un ejemplo es el “Concierto en el huevo”. Además, el Concierto en el huevo parece conectar la música con la alquimia, pero este concierto en realidad no es muy musical: los instrumentos aquí solo tienen un significado simbólico, dependiendo de su forma y posición.
En los primeros cuadros, la entonación del artista es más irónica que enojada: la alquimia es vista por el artista como la estupidez de algunos y la estafa de otros, y aquí se presenta caricaturizada, satírica.
Un grupo de cantantes forma la “yema” del huevo, simbolizando un grupo de “hooters” El huevo sobre la hierba ocupa el espacio central.
Diez personas, cantando y tocando música, siguen de forma exacta y entusiasta la partitura que tienen delante. Uno de los cantantes es tan apasionado por sus canciones que no se da cuenta de que un pequeño demonio le está cortando la billetera. En general, la escena se asemeja a la trama de “Ship of Fools”.
A la izquierda hay una cesta de mimbre. En forma de bodegón, bebidas y alimentos, en los que vuelan los pájaros con calma, aparentemente es un símbolo de exceso. Pero en la parte inferior izquierda se quema el infierno.
La imagen es completa y otra característica de la pintura de los personajes de Bosch: una lechuza, una cigüeña, un mono con una flauta, etc.