Cimon es un conocido comandante y líder político del período de Atenas de las guerras greco-persas. Participó en muchas campañas militares, en muchas batallas. Su destino, a juzgar por la leyenda del historiador romano Valerio Máximo, es muy interesante, muy complejo.
Y esta foto está dedicada a un hecho increíble.
La leyenda dice que el patólogo Cimon por los pecados fue condenado a muerte por inanición. A sus hijas Perot se les permitía ir a la cárcel todos los días: cuidar de su padre, lavarse, dar a beber, cambiar de paja… Día tras día, el padre se debilitaba más y más.
Incapaz de ver la tortura de un padre moribundo, ella decidió apoyarlo y le dio un cofre.
Habiéndose maravillado de semejante sacrificio, un gran amor de la hija por su padre, las autoridades de la antigua Roma, quienes se distinguieron por una crueldad extraordinaria, decidieron liberar a Cimon y no castigar a Pero.