Oscar Claude Monet es un pintor impresionista, pero en primer lugar un francés de nacimiento, en su obra se inspiró en la vida cotidiana. No pasó por alto las escenas aburridas de la realidad a primera vista, y el tumulto de los personajes de sus personajes. Sin embargo, su trabajo se dedicó principalmente a las pinturas simples y las emociones de paz y tranquilidad.
El talento de Monet para transformar el aceite espeso en un intrincado entretejido de frotis dotó de brillo y riqueza a esas parcelas. Semejante metamorfosis del destino apareció en el lienzo “Chicas en el barco”. Fue escrito a fines del siglo XIX con pinceladas secas impulsivas combinadas con una capa suave de pigmento, cuando se trata de los tejidos y la piel de las heroínas.
Sus colores son fríos y sombríos, lo que habla del paseo nocturno por el río. Pero la dama que pescaba de noche, destaca con manchas blancas de vestidos. Este contraste juega en las manos del autor, sin requerir un dibujo adicional del contorno y el juego de luces y sombras. El tema de la imagen, como siempre, es comprensible.
La trama, seguramente, se inspiró en el paisaje rural de Monet de Argenteuil a orillas del Sena, en el que vivió después de visitar Ámsterdam.
La diferencia entre los paisajes urbanos y rurales impresionó al artista, dando origen a toda una serie de lienzos de ríos. Además, el autor prestó especial atención a las chicas en los botes, y los tonos lilas y ultramar, debido a la enfermedad ocular en desarrollo de Claude Monet, se han convertido en huéspedes frecuentes en sus pinturas. La vida real sin embellecimiento y fantasía fluye medido en las “Chicas”. Aquí hay un arbusto sobre el lago, y más cerca, un espejo de agua.
Y el reflejo del barco, y las damas, y la densidad de la vegetación no se explican claramente.
Por el contrario, las siluetas esquemáticas aquí viven personas, no hay un límite claro entre los planos, los bloopers de pintura al óleo “esbozado” coloridas hojas en el lienzo. Pero uno solo tiene que alejarse del lienzo, ¡y aquí está! El mosaico de manchas se convierte en una imagen clara con caras, con cañas de pescar, con vestidos. El azul de la imagen es un punto grueso de sombra sólida, y al mismo tiempo silencio y paz por la noche.
La comodidad del trabajo absorbe la impulsividad de la vida urbana. Como un agujero negro del impresionismo, las “Chicas en un barco” se arrastran al proceso de la contemplación, se ven obligadas a dar un paso atrás, y más y más para juntar piezas de puntos brillantes.