La pintura “Niñas de Avignon” o en la versión original de Philosophical Brothel realmente sorprendió a la audiencia. Incluso los amigos del maestro no aceptaron el atrevido trabajo.
En 1906, Picasso se interesó en la cultura africana, cuyo descubrimiento e investigación marcaron el comienzo del siglo. Los maestros estaban muy influenciados por la escultura y las máscaras negras con poderes mágicos. Este rico estrato cultural se convirtió en un ímpetu efectivo para Picasso, al actualizar dramáticamente sus métodos y estilo.
Las “chicas avignon” combinan la influencia directa del arte africano y las obras de los impresionistas, en particular, Cézanne.
La trama está inspirada en una visita a uno de los burdeles de Barcelona. Como afirmó el propio Pablo Picasso, no trabajó en una foto tan escrupulosamente, y pasó todo un año en ella.
Los críticos de arte consideran este lienzo del cubismo exacto inicial, porque aquí las figuras de las niñas no se presentan en un sentido realista, sino en la forma de figuras y volúmenes geométricos: ángulos agudos, líneas simples precisas, constructividad.
Un grupo de chicas en el fondo de una cortina crea una realidad completamente nueva. Posteriormente, una representación tan vanguardista de una persona se convertirá en el “truco” firme del maestro, gracias al cual incluso una persona que está lejos de las artes visuales no podrá reconocer su estilo individual.
Una naturaleza muerta pequeña y algo imprecisa en el fondo del lienzo no es sorprendente: esta es una imagen de la fruta, enfatizando el ambiente relajado y franco del burdel Carrer d’Avigno.
Además, esta obra puede considerarse como un conglomerado de todos los períodos del artista: las niñas de la derecha están pintadas con máscaras africanas, marcando el nacimiento del cubismo, mientras que el resto están pintadas con el séquito de tonos azules o rosados que recuerdan al espectador los últimos períodos “azul” y “rosa”.
Curiosamente, según las imágenes de rayos X, la versión original de la pintura era completamente diferente, además de las chicas, los marineros y un estudiante de medicina con una calavera en las manos estaban presentes en el lienzo. Sin embargo, por alguna razón, Picasso abandonó la idea original y representó solo a cinco chicas desnudas.
La imagen era una especie de desafío psicológico para la sociedad, y sin mirar su indignación, a Picasso le encantó este trabajo, elevándolo a la categoría de libro de texto. El maestro decidió venderlo solo en 1924.