La imagen de una campesina rusa ha ocupado al artista desde sus años de estudiante. Entre las obras tempranas de Arkhipov hay un corazón tan sincero, con un asombroso poder realista, pequeños bocetos escritos como “Una anciana con una rueda giratoria”, “Una anciana con una bolsa en el regazo”, así como pinturas de género dedicadas a la vida cotidiana y la parte de una campesina en la Rusia zarista. Pero fue solo en la era soviética que el artista se dedicó por completo a esta tarea y la imagen de una mujer campesina ocupó un lugar preeminente en el arte de Arkhipov.
Con energía joven, con perseverancia y perseverancia en la búsqueda, siempre peculiar para el artista, escribe retratos coloridos y alegres de campesinas florecientes y alegres, vestidas con un colorido calicó, bien vestido, lleno de fuerza sin gastar, salud y equilibrio emocional. Uno de los mejores en la serie de retratos nombrados es “La chica con una jarra” y “Mujer campesina en un delantal verde”, perteneciente a la Galería estatal Tretyakov. La cara de “Chicas con una jarra” no puede llamarse hermosa, pero atrae a la juventud y la alegría.
La chica tiene ropas brillantes que hacen que todo se vea festivo. Una blusa naranja, un delantal rosa y una falda roja proporcionan una combinación muy hermosa de colores brillantes y brillantes. Estos colores suenan aún más fuertes, subrayados por la mancha oscura de la pared y el azul intenso de la copa esmaltada que sostiene la campesina.
Bellamente escrita cadena de cuentas y regando una jarra de arcilla.
Las mangas abullonadas de la chaqueta, la falda ancha ocultan las líneas de la figura, pero la forma se revela, y la cara y el cuello son muy plásticos, volumen pintado. El llamativo color del retrato es justificado y natural. Es uno de los componentes de la divulgación de contenido figurativo.
El artista está complacido con el aspecto de una niña de pueblo floreciente con una mirada confiada y audaz, atractiva con su espontaneidad y alegría. Para él, ella es la personificación de la fuerza, la salud y el brillante futuro de un pueblo que ha despertado a una vida activa y libre.