La pintura “Night Cafe” fue pintada por Van Gogh en 1888 en Arles. En esta imagen inusual, el autor trató de transmitir la atmósfera sombría del lugar.
En una de sus cartas a su hermano, Van Gogh escribió que un café es un lugar donde una persona puede cometer un crimen o perder la cabeza. El artista transmite la atmósfera agresiva y opresiva con la ayuda de una combinación nítida de colores llamativos: rojo sangre, verde oscuro y amarillo árido. La perspectiva de la habitación está mejorada intencionalmente, y parece que el café parece estar “absorbiendo” a los visitantes.
Los contornos de las mesas, de pie a lo largo de las paredes, y una gran mesa de billar en el centro son curvas. Esto crea una sensación de fragilidad e inestabilidad. La luz apagada de pequeñas bombillas ilumina la atmósfera fría, y la mesa de billar proyecta una enorme sombra. Algunos visitantes sentados junto a las paredes parecen perdidos y extraños.
Sus figuras son condicionales y carecen de contornos claros.
Las líneas son desiguales, los trazos se colocan bruscamente y al azar, como si la imagen se pintara con una mano inestable. Van Gogh intentó transmitir la atmósfera de un establecimiento nocturno a través de los ojos de un visitante que bebía solo al final del pasillo. La percepción de una realidad sombría, incómoda y agresiva está rompiendo la niebla de su conciencia.