La araña del atardecer promete esperanza – Salvador Dalí

La araña del atardecer promete esperanza   Salvador Dalí

La llanura apocalíptica, el fondo característico de muchas pinturas de Salvador Dali, está llena de una multitud de objetos, cada uno de los cuales está lleno de su propio significado, y las combinaciones de estos elementos abren nuevas posibilidades para la interpretación de las imágenes.

En la parte izquierda de la imagen, el espectador ve la boca de un cañón, desde el cual se derrite una fusión blanca y fundida en el suelo y un caballo con una cabeza de cráneo sonriente se precipita hacia el cielo. El cañón de la pistola apuntala muletas muletas. La masa blanca, que llega al suelo, está girada con un embudo de tornado, y en ella se perfilan los contornos de la diosa de la victoria de Nike, pero con una sola ala.

El resto de la masa fundida se extiende sobre la tierra con pétalos de fantasía, en los que, si lo desea, puede ver los contornos de los aviones biplanos. En el horizonte se pueden ver dos figuras humanas iluminadas por el sol, vagas y trazadas muy esquemáticamente. En el lado derecho del lienzo, un árbol seco crece desde un borde cerrado por flores.

La figura de un músico cuelga de sus ramas: amorfa, deformada.

En las manos de su violonchelo, también suave, como si fuera cera, hinchada por el fuerte calor. El músico tiene un pecho femenino. Dos tanques de tinta son presionados en su cuerpo desde arriba.

Las hormigas se arrastran por sus caras, y una gran araña-heno está sentada en su mejilla. En la esquina inferior izquierda de la imagen, un ángel con diminutas alas rudimentarias apunta con un dedo a la figura del violoncelista, cubriéndose los ojos con la otra mano, como avergonzado u horrorizado.

Inicialmente, la imagen se llamaba “Soft Cello, Spider and the Great Masturbator”, pero luego fue rebautizada por el autor como “Evening Spider Hopeful”. Este nombre lleva un indicio de la creencia francesa. Dice que la araña vista en la tarde anuncia un día auspicioso.

La pintura se remonta a 1939-1940, y todas estas imágenes inquietantes de una u otra forma contienen referencias a los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial.

Entonces, el caballo, que se escapa de la boca del arma, puede ser identificado con el jinete del Apocalipsis. Nika de una sola ala, casi sin alas Cupido, escondiendo su rostro, todo esto indica la expectativa de futuros desastres. La araña iluminada por el sol promete un resultado feliz, pero la atmósfera general de la pintura transmite el estado de ánimo de esa época: fluctuaciones de la desesperación a la esperanza.

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