Al final de su vida, Rousseau estaba interesado en las naturalezas muertas. Una idea de cómo trabajó en este género puede ser dada por su Still Life with a Coffee Pot. Le encantó la composición con un jarrón o una canasta de flores sobre un fondo neutro, como “Jarrón con flores”, 1909.
La vista de cada flor individual sugiere claramente que el artista todavía no pintó tales naturalezas muertas de la naturaleza. La mayoría de las veces, tomaba flores de fotografías o ilustraciones de libros, copiándolas de manera primitiva, sin tener en cuenta las leyes de la perspectiva y el modelado. En la pintura “Ramo de flores”, por ejemplo, cada flor roja se muestra arriba, aunque este ángulo es absolutamente imposible en relación con el ángulo del jarrón que está sobre la mesa.
En algunos casos, Rousseau recuerda el significado simbólico de las flores. Cabe señalar que el “lenguaje de las flores” era muy popular en ese momento: Rousseau recurre a él, en particular, en el retrato de Apollinaire.