A lo largo de toda su vida creativa, Nikolai Feshin mostró un gran interés por la etnografía. El artista estaba interesado en las costumbres paganas y los rituales populares primordiales, que servían a una persona como un recuerdo espiritual, que lo conectaba con sus raíces y su pasado. No es casualidad que, refiriéndome a las obras de género, elegí escenas de festivales populares, celebraciones, fiestas populares y vacaciones familiares para su encarnación en el lienzo.
Una de estas escenas, el rito de llevar a la novia a casa de los padres, Nikolai Feshin retratada en la película “La boda de Cheremis”, escrita por él en 1908.
Con el telón de fondo de un paisaje rural sin pretensiones, casas de madera y abedules jóvenes y delgados, se abre un impresionante evento ceremonial, cuyos participantes eran todos los aldeanos, jóvenes y viejos. En el centro de la foto está la novia. Hay ropas blancas tradicionales en ella, su rostro está cerrado, las manos frágiles tienen un icono. En el lado derecho de la chica hay una casamentera, y detrás de ella hay numerosos espectadores, parientes y músicos.
A la izquierda de la novia hay un carrito con un novio sentado en la caja, listo para llevarse a su joven esposo. Un gordo gordo retiene un caballo. Apenas tiene éxito en esto, porque está muy borracho, sin embargo, como la mayoría abrumadora de los reunidos.
El personaje principal en la imagen no puede ser identificado. Como en muchos otros trabajos de género, en la boda de Cheremis, cada personaje se presenta no como una imagen independiente, sino como una parte inseparable de la acción general.
A diferencia de su mentor I. Repin, Feshin no coloca una carga social aguda en la trama. Lo que es importante para él no es la “moralidad” de lo que está sucediendo, es importante capturar el momento, capturar un momento, mostrar un determinado tipo. Y el trabajo “Cheremis Wedding” una vez más sirve como prueba de esto.
La pintura fue presentada por la artista en 1909 en la Exposición Académica de Primavera, donde ganó el primer premio para ellos. A. Kuindzhi. Posteriormente, se decidió demostrar el trabajo en la exposición de Munich.
Aquí, la imagen no pudo repetir el primer éxito: las críticas de los críticos fueron negativas, no aceptaron el lienzo y una audiencia simple.
Pero al final, el destino de la foto fue feliz. En 1910, el financiero W. Stimmel lo compró en la exposición del Instituto Carnegie. “Cheremis Wedding” fue el primer trabajo de un artista ruso, que recogió un lienzo que luego se convirtió en la principal afición de Stimmela.