Una de las pinturas más famosas de Zurbarán, “El Niño Cristo”, se encuentra actualmente en el Museo Estatal de Bellas Artes. A.S. Pushkin en Moscú.
Esta foto fue hecha a finales de los años 1620.
La imagen muestra la cara redonda de un niño regordete, avivado por la espontaneidad característica de la infancia. Para este trabajo, el artista obviamente utilizó la naturaleza de un niño pequeño. Cabe destacar que Zurbaran logró transmitir la pureza espiritual y la cordialidad del niño sin ningún sentimentalismo ni sombra de exageración.
La imagen de Cristo en la imagen del artista dio una forma monumental. Esto fue facilitado principalmente por el hecho de que Zurbaran pintó un paisaje con un horizonte bajo, e intencionalmente agrandó la figura del niño al dibujarlo en toda su altura, gracias a lo cual la figura del niño comenzó a ocupar casi toda la superficie del lienzo.
El lienzo también carece de detalles que completen la imagen y le den al niño un aspecto natural. La luz juega un papel importante, dando a la imagen de la materialidad escultórica infantil. Una clara evidencia de esto es la imagen de la capa y la distribución de la luz y la sombra en ella.
La proporción de tonos pálidos y azules contribuye a la imagen de potizatsii del pequeño Cristo.