
Este trabajo completa el camino creativo de Engra. En él, regresó a uno de sus temas favoritos. Nuu una vez glorificó al artista.
La imagen, que se despliega con nostalgia hacia el pasado, se convierte en la “suma” de sus antiguas obras famosas. Por ejemplo, una mujer con una mandolina sentada en primer plano se parece a la madre de Valpinson, y la figura que baila a la izquierda se parece a Angelica del lienzo Roger y Angelica.
Todo aquí tiene el sello del lujo, en el que se reconoce al Segundo Imperio como en un espejo. Sentimos esta era en los sonidos de la mandolina y la pandereta, en el aroma del café, el perfume y el incienso, en el brillo de la piel suave. Ingres sella artificialmente el espacio de la imagen, acercando la perspectiva al espectador y permitiéndole ver mejor la galería de apertura de cuerpos femeninos desnudos.
Al principio, el “baño turco” era cuadrado. Pero en esta forma no le gustaba la princesa Clotilde, la esposa del primer dueño del lienzo, el príncipe Napoleón. Clotilde devolvió el trabajo de Engru, y luego la “redondeó” a ella, cortando sin piedad la figura del bañista, que se muestra en el primer plano a la derecha.
Roger y Angélica – Jean Auguste Dominique Ingres
Angélica Encantada – Jean Auguste Dominique Ingres
Romulus – ganador de Acron – Jean Auguste Dominique Ingres
Retrato de Mademoiselle Rivière – Jean Auguste Dominique Ingres
Embajadores de Agamenón en la tienda de Aquiles – Jean Auguste Dominique Ingres
Retrato del conde N. D. Guriev – Jean Auguste Dominique Ingres
Gran Odalisque – Jean-Auguste Dominique Ingres
Rafael y Fornarin – Jean Auguste Dominique Ingres