
Infinitamente lírica en su escena sin arte. La niña mira atentamente sus pies descalzos, que la madre lava en la pelvis.
Desde el rostro de una mujer, está claro que está sentenciando algo en silencio, probablemente algo sin importancia y, algo suave, algo que se suele decir a los niños pequeños cuando se bañan. La composición del trabajo refiere al espectador a una serie de grabados en color creados por Cassat dos años antes de esta imagen.
Baño de la mañana – Mary Cassat
Carta – Mary Cassat
La niña en la silla azul – Mary Cassat
Explicación – Mary Cassat
Fiesta del té – Mary Cassat
Mujer que se lava – Mary Cassat
En el ómnibus – Mary Cassat
Madre y niño en un carro – Mary Cassat