Chagall se imagina a sí mismo como un artista exitoso: un cabello bien arreglado, un elegante disfraz representado en un estilo cubofuturista, una flor de ojal y una corbata de moda.
Detrás de él, en la ventana, puedes ver París y la Torre Eiffel brillando con luces. Ante él, en el caballete “Rusia, burros y otros”, se consideró su mejor imagen, el recuerdo constante de su Vitebsk nativo. Él está trabajando en la pintura “siete dedos”, un idioma en yiddish que significa “muy rápido”. También 7 dedos pueden correlacionarse con los 7 días bíblicos de la creación del mundo.
A la derecha de su cabeza, una visión de la Iglesia ortodoxa sale de una nube flotante. Por primera vez en la obra de Chagall aparece el paisaje esquematizado de Vitebsk, encerrado en un marco circular, con un pequeño templo de cabeza verde en el centro.
La inscripción en la pared en hebreo: a la izquierda – “París”, a la derecha – “Rusia”. Esto es tanto un seguimiento de la técnica del collage cubista como un reconocimiento de su aislamiento de las raíces. El artista expresa simultáneamente un sentimiento de falta de vivienda, inquietud y confirma su pertenencia a 3 culturas.
Un fragmento de una “escalera” se disfraza bajo el diseño de la parte superior del caballete, es un símbolo no aleatorio de ascenso desde el nivel de la percepción externa hasta la comprensión del significado interno.
En la paleta, que el artista tiene en la mano, muchos colores, un símbolo de éxito y prosperidad. La parte inferior de la cara del pintor representado se compara, a la manera de los cubistas, con el rectángulo de la imagen. Como los dos cónyuges M. Shagala V. Haggard señalaron correctamente, “Mark representó esquemáticamente los rasgos de su rostro con un patrón extraño y hermoso”.
Los elementos heterogéneos en la imagen parecen formar algún tipo de planes psíquicos, donde en consonancias musicales las visiones compulsivas, fragmentos de vida que aparecen en la mente, crean la estructura figurativa de las metáforas figurativas.
Los investigadores asocian esta imagen con el mundo del ícono ruso: la postura estática del artista demiurge, sus atributos de “hablar”, el ritmo y la planitud de la imagen decorativa-elegante, el uso de la perspectiva inversa, le recuerdan esto.