En la imagen del Arcángel Miguel, hecha a principios de siglo, el arcángel vestido con una armadura de metal nos enfrenta, abriendo con confianza sus piernas, extendiendo sus alas y apoyándose ligeramente en el escudo con hermosos diseños con una mano.
La imagen está equilibrada por un paisaje tranquilo con un cielo claro y brillante, un mar azul en el horizonte y extensiones terrestres detrás de la espalda del arcángel.