La Adoración del Cordero es el corazón de todo el altar. No hay nada significativo y triste en esta escena tradicional. El cordero de cuyo cuello se vierte la sangre en el frasco sacrificial parece ser el producto de un joyero experto, y no un cordero sacrificial. En el aire, como si hubieran perdido el contacto con el fervor terrenal, los ánimos dorados que los ángeles con coloridas alas agitaban estaban congelados. Rayos dorados que vierten finas líneas desde el nimbo de la paloma circundante: el Espíritu Santo.
La escena de la Sagrada Escritura se convirtió en un altar en un cuento de hadas, un elegante misterio jugado en unas vacaciones flamencas en unas vacaciones.
Desde todos lados, los santos, los justos, unidos y, casi todos, vestidos de azul, y los pecadores sufrientes, se acercan lenta y solemnemente al cordero, cuya sangre se ha convertido en una fuente de vida. En sus manos – ramas de palmera, en el pelo – flores. Tales fueron las tradiciones en algunas ceremonias sagradas.
Izquierda y derecha: soldados, jueces, ermitaños y peregrinos. El primer plan de la IZQUIERDA está ocupado por profetas, filósofos, sabios, todos aquellos que predijeron el nacimiento del Salvador. Inmediatamente se encuentran el antiguo poeta Virgilio y el gran Dante. El primer plan de la DERECHA: los profetas y sacerdotes del Nuevo Testamento. Algunos de ellos, de rodillas, descalzos.
Detrás de ellos está la Jerarquía de la Iglesia: papas romanos, diáconos y obispos, en rojo, con lujosas joyas.
La brillante luz del sol inundó una amplia pradera verde. Entre la hierba se ven lirios del valle, margaritas, dientes de león, violetas, lirios, lirios y otras flores. El prado se adentra en las profundidades donde crecen pequeños bosques, céspedes, bosques y arbustos. En el fondo, las rosas en flor se alternan con los arbustos de uva, la picea crece junto a la haya, y más – cerezas e higueras.
Los científicos modernos han contado en el altar de Gante más de 30 especies de plantas, por lo que cada hoja y cada pétalo de flor fueron cuidadosamente prescritos.