“Alegoría de la Divina Providencia” es una obra maestra de arte que demuestra la técnica de tromplay que crea el efecto engañoso de la mayor parte del trabajo. La pintura fue creada por Pietro da Cortona, para decorar el gran techo de la casa Barberini.
Esta pintura que enfatiza las características arquitectónicas de la sala y crea la ilusión de “paredes abiertas” es uno de los mejores frescos del alto barroco romano, encargado por el Papa Urbano VIII. La composición muestra el apogeo del poder e influencia papal. Pietro da Cortona fue alumno de un destacado pintor florentino, con quien viajó a Roma, alrededor de 1612, donde varios conocidos lo ayudaron a asegurar el patrocinio del papa.
En la parte central de la composición, que muestra la fiesta secular de la familia papal, se puede ver un enjambre de abejas, una referencia al escudo de armas de la familia. Abajo está Minerva, la diosa de la sabiduría. Ella derroca a los gigantes que se atreven a desafiar a los habitantes del cielo, lo que simboliza la seguridad de Barberini.
En la parte superior de la composición, el autor subraya los altos valores y la dignidad de la familia, utilizando también escenas mitológicas.
Asigne varias parcelas y, en la medida necesaria, Cortona ayudó a desarrollar la característica arquitectónica del techo. Al igual que el trabajo de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, el maestro pinta una cornisa, presenta héroes en poses dinámicas y también demuestra el volumen de figuras poderosas.