Alonso Cano, pintor, escultor, arquitecto y dibujante español, estudió pintura en Sevilla en el taller de F. Pacheco y escultura en el taller de X. Martínez Montañés. En 1637, después de un duelo con uno de los artistas sevillanos, Kano huyó a Madrid. Allí, con el apoyo de Velázquez y el patrocinio del primer ministro de la corte de Olivares, Kano se convirtió en el maestro de dibujo del príncipe heredero Baltasar Carlos, pero en 1644, sospechoso de matar a su esposa, se vio obligado a abandonar Madrid.
En 1651, Kano partió para su Granada natal, aceptó el sacerdocio y, finalmente, se convirtió en el principal maestro de la catedral. Poco antes de su muerte, ejecutó uno de los proyectos arquitectónicos más originales de España en el siglo XVII. – La fachada principal de la catedral de granada. La pintura de Kano se considera un área menos independiente de su trabajo que la arquitectura y la escultura, pero su naturaleza tranquila y reservada, la ausencia de dramas intensos y la suave plasticidad de las formas, el exquisito color natural atrae al espectador.
A lo largo de todo su viaje creativo, Kano buscó el ideal de la belleza femenina sublime, que encarnaba en la imagen de la Madre de Dios, dándole características y carácter especiales. En “La visión de San Antonio la Virgen y el niño”, María apareció en la forma de la imperiosa Reina celestial. Otras obras famosas: “La Virgen y el Niño”. 1630-1640. Prado, Madrid; “No me toques”.
1648. Museo de Bellas Artes, Budapest.