A principios de los años 20, después de regresar de Rusia a Alemania, las obras de Kandinsky adquieren una geometría característica, hay más espacio en el lienzo, el elemento cede al orden. Fascinado por el proceso educativo y el trabajo teórico en Bauhaus, el artista continúa su investigación sobre la interacción y la influencia de los personajes principales del lienzo: colores y formas.
En la imagen “Varios círculos”, el artista encarna su propia investigación teórica. Conscientemente confinándose solo en una forma, un círculo, centra toda su atención en los otros aspectos: los colores, las masas y su disposición mutua en el espacio del lienzo determinan la composición. Además, “Varios círculos”, a diferencia de muchas de las obras abstractas de Kandinsky, carece de connotaciones de trama.
Esta es una abstracción pura.