Albrecht Durer es uno de los antiguos maestros del Renacimiento del Norte y, sin duda, es el mejor artista del Renacimiento alemán. La mayor parte de su trabajo es una síntesis única del humanismo y diseño italiano.
El maestro tenía un amor separado por la pintura de paisajes, combinando en sus pinturas el encanto de la naturaleza y el mundo animal. Durante sus viajes por Alemania e Italia, Durer realizó numerosos estudios sobre la vida silvestre, que resultaron en una serie de trabajos impresionantes, entre ellos la acuarela Young Hare y Large Piece of Meadow.
Durero completó el trabajo, también conocido como Big Sod, en 1503, en su estudio en Nuremberg. Las investigaciones de la naturaleza, realizadas por el artista, ayudaron a crear este trabajo hábilmente ejecutado que representa el entrelazamiento de plantas silvestres. Entre ellos se pueden ver chamomiles, dientes de león, plátano, milenrama y otros representantes del reino vegetal – flora.
La técnica y habilidad de Durer, manifestada en esta imagen, es sorprendente. Durer pudo transmitir el realismo único de cada tallo, hoja y flor. El realismo de este nivel se logra gracias a una idea interesante en la que el caos de la diversidad de especies se combina con detalles precisos de hierbas y flores individuales.
Todo este lío se encuentra en un fondo vacío, que sirve para agilizar la composición. Con toda la brillante precisión en la imagen de los tallos, la tierra y la vegetación, el fondo no admite la composición de los campos verdes o el cielo azul. Se puede ver que la vegetación está estrictamente limitada a la derecha, pero no es posible identificar un borde claro a la izquierda.
A pesar de la gran apreciación del trabajo por parte de los historiadores del arte, Durero no puso fin a la descripción de un fragmento realista del mundo viviente. En contraste con la acuarela “Conejito joven”, que representaba un trabajo independiente, esta imagen fue más bien una investigación y un experimento botánico, que más tarde ayudó al pintor a crear grandes obras. Pero, a pesar de que esta imagen no está vinculada a un objeto específico, se considera una de las obras más famosas de Albrecht Dürer.